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La fe que mueve a todo un pueblo

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Cada 8 de diciembre el pueblo paraguayo se moviliza masivamente a la “Capital espiritual” del país, Caacupé, distante a unos 270km aproximadamente de Ciudad del Este, se vuelve el centro de plegarias, agradecimientos y pedidos milagrosos de todo un país que crece en número de peregrinantes cada año.

Esta devoción surge de la leyenda de José, un aborigen cristiano que se refugio en la selva huyendo de otros aborígenes no cristianos; José pidió auxilio a la Virgen María, prometiéndole que de salvarlo, él mismo tallaría una imagen de ella y la veneraría. Apareció la Virgen María y le dijo que se escondiera entre los yerbales (ka´aguy kupepe – detrás del yerbal, que también da origen al nombre de la virgen paraguaya). Casi 250 años después, la ciudad de Caacupé alberga los deseos y las esperanzas de los católicos de todo el país.

Las promesas a la Virgen varían, pero en su mayoría se refieren a estudios, trabajos y salud. Muchos jóvenes peregrinan en agradecimiento por haber culminado un excelente año estudiantil, otros, por haber tenido la posibilidad de solventarse sus estudios. Algunos por haber conseguido ese trabajo que les posibilito ayudar a algún familiar, o cubrir todas sus deudas. Muchos por haber sanado de alguna enfermedad difícil, o simplemente en agradecimiento por las bendiciones diarias o en pedido de mejoras para todo el país. Algunos también van por ir, van a ver gente, a sacar fotos, o a conocer la ciudad aprovechando el feriado nacional de esa fecha.

Generalmente los peregrinantes salen al anochecer de la víspera, los puntos de partida son diversos, el más tradicional es el del peaje de Ypacaraí, viniendo de Asunción. No obstante algunos promeseros optan por ir unos días antes o después para evitar la multitud. En el último año se contabilizo más de un millón de peregrinantes.

Esta celebración ya no sólo es de tinte religioso, muchos turistas impresionados por la fe del pueblo paraguayo visitan la Basílica de Caacupé en estás fechas, donde además puede apreciarse la artesanía del lugar, y la naturaleza característica de la zona serrana del país. Arroyos, senderos y la tradicional gastronomía paraguaya se entrelazan con está fecha religiosa para promover el turismo en la región. Los hoteles se encuentran ya totalmente reservados, pero la distancia entre la capital espiritual y Asunción o cualquier otra ciudad turística de la zona hacen posible que el paseo sea de todo un día y se vuelva a descansar a un hotel en otra ciudad lindante.

Para los peregrinantes, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recomienda usar ropa liviana, calzados confortables, llevar accesorios para protegerse del sol, evitar peregrinar entre las 10:00 y las 17:00 horas, utilizar protectores solares y repelentes, ingerir abundante agua y alimentos frescos. No consumir bebidas alcohólicas. Los diabéticos con tratamiento de hipoglucemiante deben ingerir alimentos cada 2 horas. Deben evitar peregrinar quienes han sufrido infarto agudo hace seis meses, personas con insuficiencia cardiaca, personas con hipertensión arterial no controlada, personas con sobrepeso u obesidad.

Agradezco una vez más a Zenoura – Cazador del instante que comparte ésta imagen para ilustrar la nota. Otras fotos de la Peregrinación del 2010, pueden verla en el sitio http://www.cazadordeinstantes.com

 

 


 

 



Patricia Silva Casco es Comunicadora. Hace un poco de radio (www.1035.fm) y colabora con www.agendarte.net. Nacida en Asunción del Paraguay pero malcriada en la fronteriza Ciudad del Este.

 

 

 
 

 

 

 

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