Siguiendo el drama del transporte público en Ciudad del Este, y lo que en la semana se veía venir tras el aumento del Gasoil, vale recalcar sobre el tema una vez más.
Está semana se anunció el aumento del Gasoil, y la reacción en cadena se inició inmediatamente después, repercutiendo en los precios de la mayoría de los productos básicos. Era de esperarse el pedido de aumento de la tarifa del pasaje, pero la desfachatez sin escrúpulos de los empresarios transportistas deja con la quijada por el suelo a muchos. Dicho aumento irracional, pasa de Gs 2.500 a Gs 3.200, son Gs 700 a más que se justifican con el hecho de absorber en el pasado ya dos subas en la tarifa a nivel nacional.
Los empresarios admiten que el servicio es pésimo, a su vez reclaman que vienen trabajando a perdida. Estás afirmaciones dan a entender que nos hacen un favor al arrearnos todos los días en ómnibus de pésima calidad, arriesgando nuestras vidas, por un precio que es considerado uno de los más altos de la región (en relación a costo – calidad de servicio).
Ningún ómnibus está en condiciones legales de circular por la ciudad, salvo los internacionales, que van a Foz o a Puerto Iguazú. Los ciudadanos se sienten coartados, ya que el transporte público es el medio que tienen para llevar a sus respectivos trabajos o casas de estudio, etc., pero en caso de que se confirme esta suba, muchos consideran manifestarse como lo hicieron ya en otros países (caso Movilización Estudiantil en Chile).
Habiendo alternativas económicas, ecológicas y por sobre todo dignas para el ciudadano, las autoridades prefieren alimentar el chanchito de estos pseudo empresarios del transporte (irónicamente) público.***
Patricia Silva Casco es Comunicadora. Hace un poco de radio (www.1035.fm) y colabora con www.agendarte.net. Nacida en Asunción del Paraguay pero malcriada en la fronteriza Ciudad del Este.
