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Sentido único

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En la última semana, un conflicto que derivó en una especie de “guerra”, donde murieron compatriotas en defensa de sus intereses. Un conflicto que tiene su origen en el latifundio y en la ausencia de los poderes del Estado de forma integral, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esta situación de injusticia priva a miles de compatriotas de un pedazo de tierra propia y del derecho más elemental de tener un techo bajo el que cobijarse y la posibilidad de alimentar a sus familias.

Este conflicto dejo ver como saltan los insultos cual barras bravas de futbol llegando incluso a desvirtuar lo que hay por detrás de toda está situación que genera indignación en todos pero que no se debería relacionar con ideologías políticas y sí con realidades prácticas que determinan la situación que se viene arrastrando hace bastante tiempo. En el tiempo en que el país consiente de la situación política que atravesamos se manifestaba contra los denominados “Dipuchorros” (de Diputados y Chorros – ladrones) y Senarratas (de Senadores y Ratas) aparece en el menú un caldo precalentado varias veces, con sabor un sabor amargo conocido por todos, el Juicio Político al Presidente Fernando Lugo.

No es cuestión de Izquierda o de Derecha, es una cuestión de Sentido único, de sentido común: no podemos vivir ajenos a lo que ocurre en el país, lo que ocurre en el campo, aceptar delincuentes de 4×4 y corbata o delincuentes con asada y armas bélicas de procedencia dudosa. Una situación que tuvo eco en todo mundo, alimentando el fuego turbio que pretende quemar a cualquiera, no por ser temporada “junina” sino por estar a meses de las elecciones presidenciales 2013.

Una vez más la participación de las Redes Sociales tiene un rol muy importante, las convocatorias ciudadanas automáticamente son aclamadas o rechazadas, se leen opiniones con fundamento o disparatadas que están dando un equilibrio a la balanza. Las conspiraciones ya no se valen de los medios masivos solamente, y se está demostrando que éstos están en tela de juicio a la hora de influenciar al pueblo. Se está formando una masa crítica. “Ya no nos venden espejitos”, y somos mucho más los que no vivimos de favores políticos, los “urreros” quedaron al margen y el que se manifiesta es el verdadero pueblo que suda, trabaja y está indignado ante tanta injusticia desfachatada.

No queremos Juicio Político los que no tenemos ningún interés además de un país justo, ecuánime, estable, ordenado y progresivo. Los errores políticos deben ser cobrados, sí, pero de la manera menos caótica. Mucho caos dentro del caos terminará como en Marzo del 99, donde, a diferencia de hoy, un pueblo mal influenciado puso pecho a las balas y la democracia comenzaba a cobrarse victimas inocentes. La historia demuestra ser cíclica y ahora no tenemos excusa para olvidar ni perdonar. 

 


 

 



Patricia Silva Casco es Comunicadora. Hace un poco de radio (www.1035.fm) y colabora con www.agendarte.net. Nacida en Asunción del Paraguay pero malcriada en la fronteriza Ciudad del Este.

 

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