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Shake O Globo!

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La semana anterior me tocó acompañar el rodaje de un documental de producción chilena que recorre toda Latinoamérica para mostrar su realidad a través de un personaje peculiar, el taxista. Entres los países recorridos se encuentra Argentina, Brasil, Colombia, Perú, entre otros.

Independiente a este trabajo, lo que me llamo la atención fue el modo en que la gente recepciona a la prensa audiovisual en el microcentro esteño. Hay cierto recelo, en algunos puntos incluso demasiado, ante la presencia de la cámara no falto el “Shake O Globo!” (cuidado O Globo!) en alusión al conocido canal de televisión brasilera.

Insisto, sin entrar en generalizaciones, existe en las calles cierta paranoia ante la prensa, en este caso audiovisual, ya que es la que no puede disfrazar su presencia. Este recelo, afirman, se relaciona con la tergiversación de la información, se muestra lo que no es con imágenes que son, un “ojos que no ven” como a la inversa, ya que las imágenes no pueden engañar, pero un buen editor audiovisual puede mostrar lo que quiere con cualquier imagen en bruto que pudiera relacionarse.

Una explicación generalizada es que para la Globo, Ciudad del Este es la ¨Tijuana¨ de Sudamérica, la delincuencia en todas sus gamas es la moneda de cambio en está ciudad. No deja entrever que en esas calles desordenadas, cosmopolitas, se encuentra una muchedumbre trabajadora que no encuentra otra manera de ganarse la vida más que en la informalidad impositiva dentro de las leyes paraguayas. El vendedor ambulante recorre con mercaderías que vienen incluso de otros continentes, ofreciendo sus productos a un precio irrisorio que el comprador a conciencia adquiere.

No se debería entonces incluir a tiendas de prestigio que trabajan dentro de la legalidad, y con sus vaivenes da trabajo tanto a paraguayos como a brasileros, y si los precios son competitivos, es sólo cuestión de analizar la oferta – demanda que hay en la ciudad. Además de otros factores que pueden beneficiar o castigar según la época del año, como la suba o baja del dólar, los feriados en Brasil o Argentina o las celebraciones por el día del niño, la madre o el padre, Navidad, etc.

Ciudad del Este en sí es un shopping, una “ciudad de consumo”, como referían estos realizadores audiovisuales. Es inevitable comprarse algo, lo que sea, así como es evitable comprarse cosas falsificadas. Deberíamos considerar entonces que en este dialogo mercantil no basta sólo el que vende, también hace parte el que compra, la culpa se divide en un 50-50. Con esto no quiero tapar el sol con un dedo, oficios ilegales los hay como en cualquier ciudad fronteriza de cualquier punto geográfico del mundo, nuestra ciudad no está exenta de eso, pero convengamos que aquí habitamos ciudadanos trabajadores, ingeniosos, que a falta de oportunidades nos arreglamos para ser parte de este círculo económico.
 


 

 



Patricia Silva Casco es Comunicadora. Hace un poco de radio (www.1035.fm) y colabora con www.agendarte.net. Nacida en Asunción del Paraguay pero malcriada en la fronteriza Ciudad del Este.

 

 

 

 

 

 

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